Falafel de arvejas
En esta entrada te enseño a preparar una receta muy deliciosa y sencilla hecha comúnmente a base de garbanzos pero en ésta oportunidad le damos chance a las arvejas para que nos demuestren su versatilidad.
El sabor no difiere bastante de la versión convencional y la preparación es la misma, de modo que si se prefiere garbanzo, se puede seguir esta misma receta.
Primero que nada, utilizamos arvejas secas, pueden ser enteras o partidas con tal de que sea la arveja seca. Lastimosamente, las arvejas enlatadas no servirían porque se procesan en crudo y el resultado con arvejas de lata, ya que vienen precocidas, sería más parecido a un hummus que al falafel.
Las arvejas llevan un remojo previo de mínimo 8 horas, algunos incluso dirían que si usas garbanzos se deberían dejar en agua por 12 o 24 horas, esto sirve para activar, hidratar y ablandar las semillas que a su vez crecen al doble de su tamaño original. Así que se debe poner en un recipiente que le permita crecer con suficiente agua para que absorba.
Aquí vemos a grandes rasgos los ingredientes principales de nuestra preparación. Esta versión, es libre de gluten y amigable con personas que tengan dicha intolerancia. Muchas recetas usan harina o pan rallado pero también suelen usar harina de garbanzo pero no siempre se consigue, por lo que en mi receta, para que siga siendo libre de gluten prefiero usar fariña de mandioca, además, me parece mucho más asequible dado que se encuentra en casi cualquier despensa en Paraguay.
Otro ingrediente que se usa para que la mezcla sea esponjosa y aireada es el bicarbonato de sodio pero decidí reemplazar por polvo de hornear, el polvo de hornear suele contener bicarbonato entre otros componentes y se puede usar casi indistintamente en recetas que lo requieran.
La idea es procesar las arvejas hidratadas en una multiprocesadora o licuadora, si se usa esta última se debe agregar un poco de agua para no forzar demasiado el motor de la máquina. Yo hidraté como 200 gramos que casi doblaron su tamaño, de manera que es mejor hacerlo por partes. Se procesa la arveja con un poco de agua y los condimentos, cebolla, ajo, perejil, cilantro o kuratu, limón y sal.
Normalmente, se le agrega comino pero en este caso no lo hice y no se sintió en falta, Tahini es otro ingrediente tradicional del que se puede prescindir sin grandes cambios en sabor y textura, en este caso simplemente reemplacé por semillas de sésamo. También puede llevar pimienta, paprika, entre otras ya dependiendo de la imaginación y preferencia.
Esa masa que resulta se integra con la fariña de mandioca hasta lograr una consistencia suave pero no demasiado húmeda, tiene que poder hacerse una masa que se fácil de manipular sin que se pegue a las manos o pierda la forma. Para esa cantidad usé más o menos una taza de fariña, hay que ir agregando y si luego de dejarla descansar unos minutos queda muy dura, porque la fariña absorbe mucho la humedad, se puede agregar un poquitito de agua. Lo ideal es no pasarse con la fariña porque si queda muy seco desde el vamos en el horno o al fritar se puede volver incomible de lo seco.
El último paso es simplemente armar las bolitas y darle una forma más o menos pequeña para que no queden crudas en medio, hay que recordar que nuestra legumbre esta cruda. En horno se toma entre 20 y 25 minutos, obviamente precalentado y con fuego medio a fuerte, dependiendo del horno, a los quince minutos se puede revisar y voltear. Se puede hornear en una placa aceitada cuidando usar la cantidad necesaria para que no se pegue.
En sartén se tomá también como 10 o 15 minutos, se voltea un par de veces. No es necesario que se sumerjan en aceite, yo uso la sartén antiadherente y sólo pongo lo necesario para que no se peguen. Pero normalmente se sumergen en aceite bien caliente.
Ingredientes
200 gramos de arvejas previamente hidratadas
Una taza de fariña de mandioca
Una cebolla
Tres dientes de ajo
Jugo de un limón
Una cuchara colmada de polvo de hornear
Un chorrito de vinagre
Un puñito de semillas de sésamo
Un puñado de perejil picado
Un puñado de cilantro picado
Sal y pimienta a gusto
Pueden comerse con un aderezo o acompañadas con ensalada o como parte de un menú más diverso, se pueden hacer en cantidad y congelar porque de esa cantidad salen como 15 o 20 falafels dependiendo del tamaño que se hagan. Espero que puedan probar esta receta y disfruten con estas croquetas de arveja.
Comentarios
Publicar un comentario